¿Necesito terapia familiar?
La familia es nuestro primer referente. Cuando crecemos y empezamos a relacionarnos con diferentes personas en el colegio, con amigos, con vecinos, ampliamos nuestro repertorio de comportamientos y observamos que no todas las demás personas se comportan como nosotros en casa. Nos pueden surgir dudas sobre qué es la terapia familiar.
Nos damos cuenta que cada padre y madre, son muy diferentes a los nuestros.
Pueden ser más autoritarios, liberales, permisivos, generosos, dedican más o menos tiempo a sus hijos, se comunican de forma diferente entre los miembros de la familia.
¿Cómo son las familias?
Hay familias que son más independientes entre ellos y cada uno tiene sus propias aficiones, gustos y puntos de vista.
Hay otras que inculcan a los hijos la forma de actuar o como se debe comportar, qué deben hacer en cada momento y esos niños tarde o temprano necesitan la validación de alguien para poder tomar decisiones cuando son adultos.
¿Cómo influye en nuestro futuro?
En la mayoría de las consultas de psicología, se abordan asuntos familiares. Cómo nos han educado y las creencias de los padres, van a tener un peso muy importante en el desarrollo de uno mismo.
Esto puede jugar en positivo o en negativo.
Hablamos de positivo cuando de pequeños nos han enseñado que nuestro punto de vista importa. Las decisiones que sólo nos afectan a nosotros mismos, en general, están bien tomadas, siempre y cuando no perjudiquemos a nadie.
Hablamos de negativo cuando en casa nos han inculcado que solo hay una forma correcta de hacer las cosas. Que tus padres siempre van a hacerlo todo mejor que tú, porque saben más que tú, y porque ellos saben lo que a tí te conviene. Crecer día tras días escuchando lecciones de cómo se hacen las cosas. Y crecer con miedo a tomar decisiones propias.
Es muy probable que los adultos que acuden a terapia con problemas para tomar decisiones o con baja percepción de efectividad en su vida cotidiana, sea porque no se sintieron suficientemente valorados en sus primeros años de vida y aprendieron que su forma de actuar nunca es la buena.
¿Qué podemos hacer?
Por supuesto esta percepción distorsionada de la realidad se puede cambiar, trabajando sobre sí mismo, descubriendo de dónde vienen esas sensaciones, aceptándolas y más tarde modificándolas.
Finalmente este artículo trata sobre nuestra experiencia en la familia de origen, es decir, del trato recibido de padres y madres.
Entonces… ¿necesito terapia familiar?
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