Duermo mal a causa del calor
Con el cambio climático nos encontramos con cambios bruscos de temperatura y olas de calor ¿Cómo nos influyen estos cambios en el sueño y en el descanso?
A cada persona le va a influir de una forma diferente, ya que la sensación térmica y la comodidad con las temperaturas, varían según factores personales, y según los hábitos que tengamos.
Ejemplos de hábitos pueden ser tomar alimentos ricos en agua como verduras que hidratan, o beber alcohol, que deshidrata.
¿Cuáles son las consecuencias del mal sueño?
Despertar tantas veces por la noche impide el descanso y la calidad de vida del día siguiente y también el bienestar a largo plazo.
En niños muy pequeños: llanto fácil, mal humor, falta de atención, dependencia de quien lo cuida.
Niños mayores: fracaso escolar, timidez, inseguridad.
Adultos: Sentimiento de culpa, frustración, cansancio, impotencia por no conciliar el sueño, bajo rendimiento durante el día siguiente.
¿Podemos provocarnos nosotros mismos el no dormir bien?
Sí.
En primer lugar, es posible que tengamos preocupación por tardar en quedarnos dormidos cuando nos acostamos.
En segundo lugar, preocupación por despertarnos y no volver a conciliar el sueño durante la noche.
Por último, despertarnos antes de hora, despejarnos y no poder volver a dormir.
Estos pensamientos nos hacen entrar en un bucle y no descansar bien.
¿Cómo podemos prevenir una mala noche a causa de las temperaturas?
Si duermo mal a causa del calor puedo tener estos factores en cuenta:
Adecuar la habitación:
Ventilación. Tener agua disponible. Cambiar de pijama si sudamos, o poder taparnos si baja la temperatura. No acostarnos con el estómago lleno.
Tener en cuenta la luz: en verano luz más intensa, anochece más tarde y nos impide conciliar el sueño. En invierno, estamos menos expuestos.
Higiene del sueño. Anticiparnos, prepararnos para dormir con ejercicios de relajación, luz, temperatura, no tomar cafeína al final del día, no abusar de estimulantes, horarios estables,etc.
Encontrar la neutralidad térmica, no sentir demasiado frío ni demasiado calor, sentir que la temperatura es confortable, cada persona tenemos un umbral distinto.
Estos consejos son generales pero debemos consultar con un especialista si llevamos muchos días sin dormir bien para descartar otras causas.
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